Después de la nada
apareció la vida sin conciencia.
Con ella trajo a la muerte
y después pasó la historia.
Y así los años alquitranados del tiempo
nos imprimen su arañazo
y su caída del trapecio,
su pelaje desgastado,
su alfombra de asfalto.
No busques a ciegas,
pues lo encontrado siempre fue polvo;
no quieras.
Osado en tus palabras
te balanceas torpemente
en la cuerda de lo absurdo,
donde el presente
nunca jugó limpio.
Dani Aguilera
No hay comentarios:
Publicar un comentario